Siguiendo la orilla del rio por el camino que fue el antiguo ferrocarril (aún pueden verse algunas traviesas). Pasamos mucho calor pero disfrutamos de un paisaje al que no hacen justicia las fotos.
"Rocas en la orilla del rio" Nikon D90, Objetivo Nikkor 18 - 200, f 8, S1/80, ISO 100, focal 60, filtro polarizador y tripode
A lo largo de todo el cauce del Rio Tinto, aún se pueden apreciar estos viejos molinos ya abandonados que sirvieron para moler el trigo sembrado en los alrededores. Construidos de piedra junto a pequeños diques del mismo material, son perfectamente visibles al hacer rutas a pie o en bicicleta siguiendo el curso del río.
Tanto la piedra como las aguas están teñidas de rojo, color que hace tan característica la zona.
El que aparece en esta foto es, concretamente, el molino Gadea, junto al puente Gadea.
Maravillosa nitidez y unos colores muy contratados, el cielo y los reflejos del agua han quedado geniales.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta la nitidez y los colores que sacas en tus fotos, las composiciones son un lujazo.
ResponderEliminarBesos
Hola Carmen, aquí me tienes, he leído tu comentario en el blog de MªÁngeles y Jose.
ResponderEliminarMe han halagado tanto que ahora me encuentro en las nubes... aunque de vez en cuando esos detalles vienen muy bien.
De todas formas esto ha servido para que yo haya conocido tu espacio y haya disfrutado de tus entradas.
Tienes unas fotos preciosas.
Besos.