A la sequía y a toda esa contaminación, no sólo de residuos, sino también de construcciones indiscriminadas y excesivas que poco a poco se van comiendo la naturaleza.
Y, Ahí está él, sentado en el suelo, pero no derrotado.
Este árbol se encuentra en los alrededores de la laguna de El Portil. Lo descubrí hace algún tiempo y desde entonces cada vez que recorro ese camino, lo busco y, si el momento es propicio le saco alguna foto. Nunca me defrauda
Sorprendente como se adapta la naturaleza a inclemencias climaticas.
ResponderEliminarEl punto de vista es fanntastico, me encanta como repartes los elementos.
Besos
La fuerza de la naturaleza, un ejemplo para superar dificultades, a pesar de todas las inclemencias, se alza altivo buscando la luz.
ResponderEliminarNo dejes de fotografiarlo
Besos